(microrrelato) COMIDA PARA CUERVOS
Los cuervos lo rodean todo y claman la carroña para sí.
Reviso los restos de lo que era. Aquella sonrisa teñida de promesas, dorado desgastado. Los mares tropicales en calma chicha, los peces flotar, abotargados.
Los restos de lo que era, lo que amasaba con ciega desesperación.
Lo que casi ni sabía si fue.
Lo que nunca más será.
Solo montones malolientes, pasto de los cuervos. De sus afiliados picos, de sus cascadas risas. Los cuervos, solo negrura entre los restos de lo que fue.
Cada vez menos.
Cada
Vez
Menos.
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