RABIOSO (Dir.Luis María Ferrández) #SEFF

     

    Otra cosa que sabréis de mi si leéis movidas mías es que el cine de bajo presupuesto me mola. Considero, en mi poco humilde opinión, que a las obras de ficción hay que juzgarlas en base a lo que son: no puedes pedirle lo mismo a una opera prima con tres duros que a a la décimo sexta película de un director ahogado en pasta. Por eso quiero que sepáis que el paupérrimo presupuesto de Rabioso no ha influido en mi opinión cuando os digo que es un claro no para mí. 

     De hecho, usa su bajísimo presupuesto con mucha maña: poquísimos actores, una sola localización y cuatro elementos sueltos con los que jugar. Sin embargo, la película se siente torpe, ortopédica en sus movimientos. 

     Otra cosa importante a la hora de juzgar a una película es jugar a su juego. Hay que criticar a una cinta en función de como juega lo que ella te propone. En este caso, Rabioso juega a ser un thriller de pistas sueltas que acaben llevando a un final sorpresivo, una historia llena de giros. El problema es que lo hace con artificiosidad, intenta ser Memento o Shutter Island y queda impostado. Si unes esto a un actor principal que claramente no es capaz de aguantar el peso de la película como su papel bien pide te queda una película tibia que no puede evitar sentirse como un quiero y no puedo. 

      Y me duele la de dios decir estas cosas, es un film de serie B y además andaluz, pero tampoco se puede negar lo innegable. El estilo western está muy por encima, con un par de iconografías sueltas y algún canon de personaje traído a la época moderna. Los diálogos no se sienten naturales, las situaciones se cuelan de rocambolescas y algunos giros (especialmente al final) no funcionan. 

      Al menos, puedo decir que llega a coger algo de agilidad en el ritmo en su segunda mitad, el maquillaje no está nada mal y su duración está muy bien medida. 

       Dejo, como colofón final de la reseña, una pregunta al aire: ¿por qué los intertítulos son TAN pequeños? Dudas del hombre corriente.