EL ÚLTIMO VIKINGO (Dir. Ander Thomas Jensen) #SEFF

 

     La gran abanderada de esta edición del festival es una película de contrastes: de la comedia de situación al drama crudo, aderezado todo por un toquecito agradecido de thriller. 
     Este es un caso extraño, al menos en mi caso. La comedia no está mal llevada, pero se hace un poco repetitiva y yo, personalmente, no terminé de conectar con ella. El drama es crudo, quizás demasiado en comparación con el tipo de humor que hace, y el thriller es solvente y añade un punto de violencia y sangre que salpica la cinta y que resulta inesperado y genial. 
     Quizás lo que no me hace conectar con la historia es la parte del humor, demasiado blanda y abundante, que parece flotar en un limbo entre las otras dos y crea un pseudo Frankenstein conceptual. 
     La mezcla de géneros mola, los contrastes molan, pero cuadrarlos no siempre es fácil. Además, el final azucarado, aunque es verdad que emociona, no deja de parecer otro colchón para una película que no sabe por que tono decantarse. 

     Por otro lado tiene una buena música, una cinematografía clara, buenas actuaciones y vestuario y una iluminación potente sin perder el toque naturalista. Una buena película, aunque no una que me haga enloquecer.